Todo el mundo sabe que la soledad no es una buena compañía, ya que resulta devastadora en los adultos. Para los niños, lo es peor, porque la seguridad, la autoestima y la realización como persona, están ligadas, en gran medida, a la relación que éste mantiene con otros de la misma edad, logrando un proceso de socialización.
Los niños que no socializan con otros pequeños a través de juegos, la escuela o conversaciones, desarrollan tristeza y depresión, que con el tiempo, se pueden volver un grave problema.
CONSEJOS
Nunca diga a sus hijos con cuáles niños debe o no relacionarse, ya que se reprime el proceso y se desarrollan conductas negativas, como la timidez e inseguridad.
Estimule los juegos o la comunicación de su hijo con otros niños; sobre todo si es hijo único, para que no se vuelva solitario y melancólico.
Converse e identifíquese con los hijos, no como controlador, sino como educador. No aplique sanciones múltiples, como suspenderle el derecho a ver televisión, quitarles los juguetes, porque el niño se encontrará sin saber qué hacer y se sentirá solo.
Si va a reprenderle, no lo haga sin antes llamarlo a la reflexión, dependiendo de la edad.
Cuando lo castigue, dígale por qué lo hace, para que entienda cuando hace algo incorrecto.
|