Nadie en esta vida está exento de sufrir accidentes y el hogar es el lugar más común para accidentarse. Es por esa razón que usted siempre debe estar preparado para saber cómo actuar en estos casos. Por lo tanto, es fundamental saber qué hacer cuando acaba de herirse, para aminorar el dolor, las molestias y que esto derive en algo más complejo.

Picaduras de insectos:Si puede llegar a ver el aguijón clavado en la piel, debe quitarlo inmediatamente. Luego, aplique una pasta hecha a base de agua y bicarbonato de soda, y cubra la herida con gasa. En caso tal de que sean:

Cortes y rasguños:Use una toallita limpia o, preferentemente, gasa esterilizada para lavar el área afectada, junto con abundante agua caliente y jabón. Después de limpiar, cubra el corte con una venda esterilizada. Para los cortes más pequeños, la clásica “curita” pueda ser la mejor solución.

Narices sangrantes:Sin moverse, siéntese con la cabeza inclinada hacia atrás. Si la nariz continúa sangrando, expire suavemente por la nariz para quitar cualquier coagulación, coloque un pedazo de algodón húmedo en la nariz y apriételo firmemente contra la misma.

Desmayos:Ponga a la persona inmediatamente de espaldas al suelo. Trate de colocar su cabeza en un nivel más bajo que el resto de su cuerpo para que la sangre irrigue más fácilmente hacia la misma y ponga una tela fría en su frente y cara.

Insolación:Diríjase a un área fresca, lejos del sol. Trate de conseguir agua y humedezca especialmente en la cabeza, el cuello y las muñecas. También, quítese toda la ropa que le sea posible. Beba abundante agua fría.

Contusiones: Aplique una bolsa de hielo para reducir el dolor, las hinchazones y las contusiones.