El parque de Xcaret, escenario de la boda de Paulina y Colate, recibió una manita. Pintar puertas, barrer los rincones de los Nichos del Panteón, pulir adornos de madera de la iglesia, cambiar tejas y más, fue la labor para dejar el lugar perfecto para los novios y los 750 invitados.
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