Se quedaron sin chana ni juana, en una frustrante temporada.
El Barca se quedó sin final de la Champions tras caer ante el Manchester United (1-0), en una eliminación con aires de cambio de ciclo, de fin de aquel círculo virtuoso que generó Joan Laporta cuando llegó al frente del club en el verano de 2003.
Dos años en blanco son una eternidad para un equipo como el Barcelona, que ha pasado de ser un referente en Europa a un conjunto con muchas dudas, tal y como lo demostró ayer en Manchester, donde cuajó un partido correcto, pero no suficiente para superar a los "Diablos Rojos".
Le valió al United un gol de Paul Scholes en el minuto 14. El Barca fue durante muchos minutos sólo Leo Messi y cuando el argentino se fue apagando, ya no le quedó nada a los azulgranas a que acogerse.
Esta vez no fue desidia, ni falta de intensidad. No es que el Manchester apabullara ni tampoco que el Barca jugara acomplejado. Como era previsible, estos grandes choques se acaban por decidir en pequeños detalles, un centímetro arriba o abajo, en este caso, fue un resbalón del italiano Gianluca Zambrotta y un golazo de Scholes.
Al final, la fiesta en Moscú será inglesa. El Manchester jugará su tercera final. La jugó en 1968 y la ganó; la volvió a disputar en 1999 y venció. Ahora le llega la tercera ocasión. Como reza una inscripción en las gradas de Old Trafford, el teatro de los sueños, los reds devils creyeron y ganaron.
TRISTE FINAL
Después de ser unos de los mayores anotadores en la contienda este año, con 18 goles, tras el Arsenal (19) y el Liverpool (26), Barcelona se fue sin convertir en las semifinales.