El gran enemigo de las novenas de Chiriquí y Bocas del Toro ha sido la lluvia, una fiel compañera que no ha dejado realizar el cuarto partido de la Serie Semifinal.

Tantos días de inactividad causa inquietud en el cuerpo técnico chiricano, al considerar que puede atentar con el ritmo de juego de los jugadores.

"Esto no puede afectar, pero no podemos entrenar ni hacer nada, eso es que nos preocupa; pero también ayuda a los jugadores que se encuentran lastimados", aseguró Alberto Macré, entrenador de la novena de Chiriquí.

Este receso por cinco días, luego de que la FEDEBEIS suspendiera la jornada de ayer por el mal estado del terreno, sólo beneficia a los lanzadores.

"Los lanzadores están bien recuperados, esto hará que ambos podamos utilizar a los mejores brazos para buscar la victoria", expresó el experimentado timonel. "Nosotros los hemos puesto a hacer bullpen, para que mantengan su ritmo en los comandos de sus lanzamientos".

MEJORA

Por otro lado, con mucha incertidumbre sigue la recuperación del receptor de Chiriquí, Cesar Quintero, quien sufre de un corte en su dedo meñique.

"Ayer (el miércoles) fue a batear, pero aún no está bien, vamos a esperar sin apuros para mañana (hoy); sabemos que en la defensa no podrá estar, pero si mejora puede ser el designado".

SEMIFINAL

Ayer no se realizó juego debido a los pronósticos de lluvia y se espera que la serie se reinicie hoy a partir de las 5:00 p.m en el Estadio Nacional Rod Carew.