Hace años, cuando las noticias eran manejadas con seriedad y eran sinónimo de credibilidad y respeto, escuchar la internacional musicalización de ultima hora nos hacía detenernos en lo que estuviéramos haciendo y correr a ver la televisión porque "algo" importante para el país o el mundo estaba sucediendo. Ahora no.
Hoy, usted está sentado en su casa concentrado en su programa favorito, en pantalones cortos, descalzo y hasta sin camiseta por el sofocante calor cuando le interrumpen la programación y aparece en pantalla 'Lo ultimo a esta hora' o 'Al Instante', ambos, con la musicalización alarmista que le caracteriza. Resultado: anunciar 'en exclusiva' un choque en la vía España, el asalto en un auto-hotel, que un mosquito picó la nariz del señor Presidente o que el Ministro-Presentador de Desarrollo Social no lloró en la entrega de tres hojas de zinc y 5 bloques.
¡Que desconsideración e irrespeto con las audiencias! Lo siento, pero, ¿dónde estudiaron periodismo y producción de televisión?
Una última hora, por lo menos en el periodismo responsable, es una información importante que amerita que la ciudadanía se entere de inmediato por las repercusiones que puede tener para la población. Internacionalmente, debe ser una información de impacto mundial como el atentado a las Torres Gemelas de New York, por ejemplo. Ella, por respeto, tiene que venir antecedida -como se hacía antes- con una disculpa-explicación a la audiencia por interrumpirles su programa. Ahora, una "exclusiva" es una información que nadie más tiene.
Una noticia conseguida y publicada por un solo medio informativo, que se reserva los derechos de su difusión. Aquí le dicen exclusiva a lo que encuentran en las redes sociales y ya es noticia en otros medios, al parto grabado de una gata, a inventarse un extraterrestre o a un indigente haciendo sus necesidades fisiológicas en Cerro Patacón. ¡Wow, tremendo esfuerzo periodístico! ¡Gran investigación!
Hoy las cadenas comerciales torturan interrumpiendo programación para que sus reporteros asesinos del idioma -porque tienen falta de ortografías hasta hablando- "en exclusiva" nos presenten minutos de desinformación. ¿Qué de exclusiva o última hora tiene una colisión, el atropello de un perro en la cinta costera o que el Señor Presidente diga a una veintena de reporteros que no recibió lo que dice Balbina?
Lo que las televisoras han logrado con abusar de "la última hora" es que las audiencias lo último que hagan es creerles que algo importante está pasando. Están jugando con las emociones de quienes sintonizan sus pantallas y vendiendo algo que no es información como noticia. Es querer vendernos comida chatarra como si fuera comida gourmet o nutricional. Es una mala estrategia de mercadeo de su producto noticioso porque están aniquilando la credibilidad.
El día que realmente esté sucediendo algo importante no le vamos a creer porque quieren, a la fuerza, convertir la mala información o la desinformación en información importante ¡y en exclusiva! Lo que sí es lo ultimo a esta hora y lo del instante es que están siendo unos exclusivos alarmistas. ¡Respeten!