El techo del Centro de Educación Básico General Cristóbal Adán Urriola (CADU), en Arraiján, está totalmente inservible, al punto que "llueve más adentro que fuera" del plantel educativo, facilitando la formación de pozos de agua lluvia, en pasillos y baños, los cuales impiden la movilización de docentes y estudiantes.

Según la profesora Aide de Lasso, se trata de un problema que data de muchos años y aunque se han realizado las gestiones para que el Ministerio de Educación (MEDUCA) aporte los fondos para la reparación, ello no se ha logrado. "Existen pabellones en donde el agua lluvia corre por las escaleras.

El profesor Nicolás Vásquez, indicó que desde el 2004 se han estado enviando notas a los ministros y directores regionales de Educación de turno, sin obtener una respuesta favorable, tiempo en el cual se ha agravado la situación.

El docente enfatizó que la demora del MEDUCA en atender la situación los obligará adoptar medidas de presión en conjunto con los padres de familia.

CARENCIAS

Agregó que el mal estado del techo no es el único problema, sino también la falta de una cerca perimetral.

Las filtraciones de agua, la falta de bebederos y el grave deterioro del sistema eléctrico no son problemas ajenos a la Asociación de Padres de Familia, dijo su presidente Félix Caballero, quien señaló que han remitido en más de una ocasión informes sobre evaluaciones y costos de reparaciones.

El presupuesto para el cambio del techo implica la compra de 150 hojas de zinc, 60 carriolas, 30 libras de soldadura y tres mil tornillos.

Mientras que la evaluación hecha en el 2006, para la acometida eléctrica tenía un costo de 65 mil balboas, cifra esta que se incrementó en los últimos años.

Los dineros del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE) con que cuenta la escuela, dijo Rodríguez, apenas suman los 15 mil balboas.

La última promesa hecha por el MEDUCA y que no se cumplió, fue que enviarían el pasado lunes algunas hojas de zinc para reemplazar las deterioradas, expresó Rodríguez.