Extraña a su madre. "A pesar de que hablo con ella, necesito tenerla aquí, conmigo", expresó con mirada triste Joseph Moise, de 33 años, un haitiano que tiene más de siete de residir en Panamá y que sueña con traer a este país a su madre que vive en Haití.
Él aseguró que necesita la resolución de Migración para tener la permanencia y, de esta manera, trasladar a su madre a Panamá, pero desde septiembre está esperando a que se la arreglen, pues se la imprimieron con la fecha de nacimiento errada.
Una de las cosas que más le ha afectado es que no puede tener un trabajo definido, debido a que los permisos solo le duran un año, a pesar de estar casado con una panameña y ser padre de una niña.
La abogada Gilma Camargo, quien representa a Moise, manifestó su molestia con esta acción que afecta a los más de 600 haitianos que llegan al país en calidad de estudiantes, profesionales, comerciantes y traductores. Agregó que es de conocimiento del Servicio de Migración que la mayoría de los haitianos están en el país desde mucho antes del terremoto. Así como Joseph, hay otros que han estudiando en suelo istmeño, pero de igual forma deben renovar permisos cada tres meses y pagar $30.00.
DIAaDIA intentó contactar a Migración, sin embargo, no fue posible.