Hola Moza, quiero decirte en primer lugar que me gusta tu columna y por eso hoy he decidido escribir para que me des un consejo.

Soy una chica de 20 años que tiene muchos problemas con sus padres, porque no me gusta estudiar y sí pasear y divertirme. Moza, a raíz de tantas salidas, mi madre, con quien vivía, me dijo que no podía seguir en su casa, ya que yo no quería dejar al chico con quien salgo, que es un hombre vago y maleante, dice mi madre.

La cosa es que ahora vivo con mi padre, pero él también se enojó conmigo, pues muchos chicos vienen a visitarme y tampoco trabajan.

La verdad, Moza, muchos son pavos de buses o chicos mantenidos por sus padres, pero sólo son mis amigos, nada más y ellos no lo entienden. Te escribo porque he pensado irme de la casa de mi padre, pero me preocupa la decisión, porque sé que en otros lados tendré que lavar, limpiar, cocinar y mucho más que en casa no hago.

ES HORA DE MADURAR

Hola, me alegra que me hayas escrito, sobre todo porque lo que me cuentas me hace pensar que aún no has madurado, a pesar de tener 20 años. Por eso deseo decirte que ya es hora de que lo hagas y si no quieres vivir al lado de tus padres porque te corrigen y desean lo mejor para ti, empieza a buscar trabajo y mantente sola para que veas lo dura que es la vida y puedas apreciarla.

No puedes seguir como vas, piensa en tu futuro y no le des dolores de cabeza a tus padres, porque el que anda con la basura siempre se embarra. ¡Suerte!