La que no cree en nadie es la Chica Dorada, Paulina Rubio. La última cocoa de ella es que luego de regresar a su tierra, procedente de Europa, dejó plantada a su familia. Así es, según los reportes, la intérprete de "Dame otro tequila" no estaba de humor, ya que en el aeropuerto el avión se demoró más de una hora y media.
Tal retraso ocasionó que ésta se endiablara y no quisiera saber de nadie, incluso, de sus más allegados.
Este enojo provocó que no asistiera a la exposición de su hermano en la Expo-reforma, pues decidió irse a un hotel y no a su casa donde se cambiaría de ropa. La cosa es que hasta su mamá Susana Dosamantes se quedó esperándola.
Bueno, la Pau siempre hace lo que le da la gana sin importar a quién afecta.
Ya le llegará la horma de sus zapatos y pagará toda la malcriadez que hace.
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