Un accidente de tránsito truncó el futuro del pequeño Ricardo Rodríguez Aguilar, de dos añitos, que a esa hora de la mañana acompañaba a su madre, la enfermera Adelsa Aguilar, que entraba al trabajo en el Hospital Manuel Amador Guerrero y a su padre, del mismo nombre, que conducía el Toyota Tercel.
La enfermera Adelsa Aguilar, por ironías del destino, tuvo que ser atendida por sus compañeros del cuarto intensivo, donde trabaja.
El doctor Franklin Chang, de la Policlínica de Sabanitas, dijo que el niño llegó con paro cardiorespiratorio y aparentaba un trauma cráneo encefálico y golpes internos, lo atendió hasta el hospital Amador Guerrero, pero fue infructuoso.
Cinco fueron los heridos de cuidado en este accidente de tránsito que, según versiones, fue ocasionado cuando el Mazda negro con matrícula 218984, conducido por Edwin García, de 19 años, que llevaba el pasajero José Pedriel, le dio de frente al Toyota Tercel 176171, que manejaba Ricardo Rodríguez.
Este accidente se registró a la altura de Cativá Block, corregimiento de Cativá y los heridos quedaron embarrados de cemento. Se informó que el menor se salió del auto al momento de la colisión.
Algunos testigos indican que, aparentemente, García se quedó dormido al volante.
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