El Valencia obligó al Barcelona a esperar al menos hasta el miércoles para conseguir el título de Liga, con su victoria en un partido en el que derrotó al Alavés por 3-0 y dio un paso adelante en su lucha por el subcampeonato, al tiempo que dejó al equipo vasco con la permanencia un poco más complicada.
El encuentro fue de clara superioridad local, uno de los mejores del Valencia en esta campaña, y quedó resuelto bien pronto, ya que el marcador que se registraba en los primeros minutos de la segunda mitad, sólo hacía pensar a la afición local en la goleada y en que David Villa acortara distancia con Samuel Eto'o, en su lucha por ser el máximo goleador del torneo.
Ni una ni otra pretensión se llegó a cumplir, a pesar de que el encuentro fue movido y con alternativas, desde entonces, hasta su conclusión.
Pasado el cuarto de hora, Baraja se encontró solo ante Constanzo, tras un error defensivo, cuando llegó el 1-0.
El segundo tanto estuvo precedido de un fuera de juego de Moretti, pero cuando el encuentro llegó al descanso, el marcador reflejaba el juego de uno y otro equipo a lo largo del primer periodo.
El segundo tiempo se inició con un penalti de Mena sobre Angulo, que Villa transformó en el 3-0.
A ESPERAR
Los azulgranas se pudieron haber alzado con el título ayer, si los valencianistas no hubieran ganado al Alavés.
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