Los cactus requieren de luz directa (puede colocarlos en su jardín) y tierra con arena. Además, no toleran estar en sombra absoluta o bajo techo y no son plantas apropiadas para colocarlas como adornos en el centro de la mesa, sólo sobrevivirían un par de meses y morirían.

Por falta de luz, ocurrirá lo que se llama elongamiento, se estiran en busca de luz y, generalmente, las personas piensan que están creciendo.

También pueden tolerar muy bien la luz indirecta de una ventana.

El riego debe ser abundante en verano, puede ser entre una y dos veces por semana; en invierno, cada quince días.

Se debe tener especial cuidado con los riegos en los cambios de estación.