Debido a la escasez de cemento se ha estancado la construcción de viviendas, pero en una reciente visita por parte de funcionarios del Fondo de Inversión Social (FIS), se les prometió que se edificarán cinco viviendas por semana.
Esa es la situación en que se encuentran 350 moradores de Peñas Blancas, en Capira, quienes fueron afectados por las inundaciones el año pasado.
Se espera que para el mes de julio estén terminadas todas las viviendas. Cada residencia tendrá sala-comedor, cocina, baño y dos recámaras. Además, se construirán las calles, puesto de salud e iglesia.
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