Justin Bieber no sabe quéhacer. El nuevo ícono pop adolescente reconoció que la pubertad le está jugando una mala pasada, pues la voz le está cambiando y se le están saliendo los gallos.

"Como todo adolescente, estoy lidiando con este problema, y para ello tengo al mejor entrenador del mundo. Algunas de las notas de Baby ya no las puedo entonar. Hemos tenido que bajarla de tono para poder cantarla en vivo", reconoció el cantante. ¡Upps!