Recibió bendiciones del Papa. La pintora chitreana Sheila Lichacz; de 68 años, tuvo la dicha de sentir la manos de Juan Pablo II sobre su cabeza.
En su vida han sido cuatro veces las que tuvo la oportunidad de ver al Papa de cerca, entre ellas cuando este viajó a Panamá en 1983 y luego cuando ella viajó al Vaticano en 1986.
Ella, desde los 21 años, empezó a padecer de tumores malignos en el cerebro, conocidos como meningiomas, y ha sido intervenida quirúrgicamente 14 veces. Actualmente, un tercio de su cráneo no tiene hueso y solo está cubierto por piel, pero eso no ha afectado su salud.
Cree firmemente que la imposición de manos de Su Santidad sobre su cabeza es lo que ha hecho que de 25 tumores solo queden nueve.
Ahora el Vaticano estudia la posibilidad de que con el milagro de Lichacz se santifique a Junípero Serra, un sacerdote franciscano a quien la pintora le pidió un milagro de sanación. Serra fue beatificado por Juan Pablo II en 1985.
Algunos de los cuadros de la pintora están colgados en la Basílica del Santo Sepulcro.