¡Fantástico! Ser padre de un bebé por primera vez es una experiencia maravillosa, siempre y cuando sea una decisión compartida. Muchos jóvenes no soportan las chiquilladas que ven en los hijos de sus familiares al momento en que consienten al bebé en exceso, pero esa realidad cambia cuando se está del otro lado de la cerca. Sin embargo, es una vivencia amena cuando la comparten ambos padres, pues como dice el viejo adagio: "Y no olvidéis que vuestros hijos hacen aquello que ven".
Preste atención a los siguientes consejos que DIAaDIA les presenta para atender mejor a su bebé, pues nunca debe faltar un sentimiento de alegría para asumir el cargo más importante que Dios le puede regalar a un hombre en su vida.
El médico pediatra Orlando Álvarez recomienda que hay que llamar a la criatura por su nombre o hacer ruido desde distintos lugares de la casa para que al buscar estimule sus ojos y oídos. También hay que presentarlo a los hermanitos, vecinos o visitas, permitiendo que lo alcen si es una persona de confianza. Entre otros aspectos están:
SIETE REGLAS PARA ESTAR BIEN JUNTOS
1. Cree un ambiente que el niño pueda explorar, con estantes colocados a su medida, para que pueda alcanzar sólo algunos objetos. Así el pequeño se acostumbra a pedir aquello por lo que tiene un mayor interés.
2. Haga que tenga un contacto con otras personas, pero sin agobiarlo.
3. Ofrezca un poco de tiempo libre, una media hora diaria, como mínimo, para jugar con él.
4. Concédale libertad para explorar. Evite decirle a todo que "no", porque limitaría sus deseos e iniciativa.
5 Anímelo cuanto antes a ser autónomo en el “manejo” de su cuerpo, (comer, cambiarse de ropa, etc.), pero sin forzarlo.
6. A partir del año, procure que se reúna con niños de su edad y anímelo a salir del “cascarón”, venciendo la timidez y su resistencia.
7. Evite los comportamientos incoherentes que podrían desorientar al pequeño. No deje de consolarlo de un día para otro, sólo porque tiene miedo de crearle un mal hábito. Si el niño llora a menudo, está expresando un malestar que los padres deben afrontar, sin perder la calma.
|