¡Que venga la lluvia! A los moradores de Viejo Veranillo no les preocupa mojarse, porque ya tienen marquesinas con techos para guarecerse del sol y la lluvia.

La obra recién construida tiene más de 320 marquesinas, que bordean el Instituto Geográfico Nacional Tomy Guardia.

Pero lo que más les satisface es que se ha generado una gran cantidad de empleos. La comunidad ha trabajado para culminar la obra.

No sólo ellos tendrán una marquesina, la Junta Comunal también construirá una en Curundú, ante la demanda de los moradores que pasan páramo para llegar a sus casas.