Mientras la mayoría de los panameños celebraron el Día del Trabajador con un merecido descanso, otros honraron su oficio trabajando.

Para muchos empleados públicos y privados, los días feriados simplemente no existen; por sus oficios o responsabilidades, pierden, más que un día libre, la oportunidad de compartir con su familia. Lo único que queda es la satisfacción del deber cumplido.

Existe también el caso de aquellos que, a falta de un trabajo formal, buscan por sus propios medios recursos para subsistir, mediante los llamados negocios informales. Muchas veces, en los días feriados, es cuando mejor va el negocio, otras veces no.

Es por ello, que dedicamos este espacio para destacar la labor del trabajador panameño, sobre todo, a aquellas personas que se dedican a oficios que jamás nos gustaría hacer, pero que para suerte, siempre existe alguien que cumpla con esa importante labor.

MUCHO TRABAJO

Ayer, al igual que en cualquier día feriado, las salas de urgencia y las estaciones de Policía estaban repletas.