El hospital Manuel Amador Guerrero en la provincia de Colón, permaneció durante el fin de semana sin agua potable en algunos pisos, y con baja presión en otros.

Luz Riquelme, administradora del hospital, explicó que se trató de un error que cometió un funcionario, al manipular las llaves que cierran y abren el sistema de los 4 tanques de abastecimiento de agua.

"El funcionario cerró la llave y se le olvidó abrirla nuevamente, lo que provocó que se bajara la presión del agua", dijo la funcionaria.

De igual forma, aseguró que el problema fue resuelto al restablecerse el servicio, pero aclaró que no se suspendió el servicio, porque sólo hubo baja presión en algunos pisos.

La funcionaria informó que el problema de cerrar y abrir las llaves, se debe a que las dos válvulas que controlan los tanques de agua, se dañaron.