Sentado en la sala de su casa ubicada en Pedregal y con una sonrisa indescriptible en sus labios, se encontraba Jesús Cedeño.

Este joven de 16 años nació con una discapacidad intelectual (retraso), pero eso no ha sido impedimento para que él mostrara una y otra vez su enorme habilidad en la natación.

Jesús dijo que aterrizó en este deporte a los 13 años, mientras observaba en la televisión los juegos olímpicos. De ahí en adelante se enamoró, comenzó a nadar con el entusiasmo de un gran soñador y hoy se perfila como la mejor carta nacional para futuros torneos internacionales de discapacidad.

Tanto así, que este joven nadador se convirtió en la figura de Panamá en los II Juegos Deportivos para Estudiantes con Discapacidad, que se desarrolló el año pasado en Nicaragua.

En esta competencia, Cedeño se colgó dos medallas de oro. La primera presea la consiguió en los 50 metros espalda al cronomentrar 41.33, y la segunda en los 100 metros libres donde se registró 1.19.20.

"Yo solamente quiero seguir nadado para dejar el nombre de mi país en alto y seguir estudiando, para algún día ser un gran profesional", dijo Cedeño, mientras observaba tiernamente a esa persona que le dio el don de la vida y que además se ha convertido además de madre, en aquel padre que él siempre hubiese querido tener a su lado.

Y es que mientras Jesús dialogaba con DIAaDIA, la señora Zoila González, lo miraba con mucha admiración, cual orgullosa madre que ama a su hijo.

La conversación finalizó instantes después, cuando el especial "tritón" se retiró para cumplir sus compromisos escolares, ya que cursa el III año en el Centro Educativo Básico General Ascanio Villalaz de San Joaquín.

MENSAJE

"Espero que me ayuden a conseguir una beca para poder seguir estudiando y sacar a mi familia adelante", dijo el atleta.