¡Contundentes!
El Milán, con un nuevo excelente partido del brasileño Kaká, autor del primer tanto, remontó con una goleada casera de 3-0 al Manchester United, el adverso 2-3 de la ida y será el rival del Liverpool, en Atenas, en una final de la Liga de Campeones que ya tiene sabor a "revancha".
Dos años después de que, en Estambul, el Liverpool se llevará el título al ganar en los penaltis al Milán, ambos equipos volverán a enfrentarse.
Y ha sido posible, especialmente, gracias a un partido donde el discípulo Carlo Ancelotti le dio una lección táctica al maestro sir Alex Ferguson.
Ante una climatología (lluvia continua todo el día y frío) más parecida a Manchester que a Milán, el conjunto inglés se vio arrollado por un Milán brillante y que superó a un United que jugó durante la primera hora apático y defraudando, pues no exhibió las virtudes que le distinguen. El Milán estaba metido en el partido, el Manchester no y sufría, ya que estaba demasiado condescendiente. El gol milanista estaba en el aire y no tardó en llegar. Su autor no podía ser otro que Kaká, que recibió una dejada de cabeza de Seedorf, y con un disparo potente y raso hizo inútil la estirada de Van der Sar al minuto 11. A la media hora, Seedorf copió a Kaká. El holandés peleó al borde del área un balón mal rechazado por la defensa inglesa, se hizo con el mismo y estableció el 2-0 con un disparo muy similar al que hizo minutos antes el brasileño.
Después el Milán, cerró bien los espacios en torno a su área y al contragolpe volvió a meter miedo con Kaká. En uno de ellos, Alberto Gilardino (sustituto de Inzaghi) se fue solo desde la propia mitad del campo y, sin obstáculo alguno, se plantó ante Van der Sar, al que batió para establecer el 3-0 a los 78.
REPITEN DOSIS
Esta fue la tercera vez que el Milán eliminó al Manchester en las semifinales, ya que lo hizo antes en 1958 y 1969.
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