La historia de hoy se inició desde hace muchas décadas en Tolé, provincia de Chiriquí.
Hay padres que desean que sus hijos estudien una profesión, y a veces lo hacen, pero no con el mismo empeño de quien por vocación lucha contra viento y marea por sus sueños.
Idacio Arritola es maestro y contó que su padre, Máximo Arritola, les comentaba desde niños que ser maestro era una bonita profesión. Su padre quiso ser docente, pero no pudo, razón por la cual les inculcaba esa idea a sus siete hijos. Tres de ellos mordieron el anzuelo y hoy tienen esa responsabilidad de enseñarles a cientos de niños y niñas a leer y a escribir. Destacó que ser maestro es una vocación que le gusta, y la estudió por voluntad propia y para darle esa victoria a su progenitor.
El maestro Idacio enseña desde hace ocho años en la Escuela Fe y Alegría de Curundú. Allí tiene 29 niños a su cargo en el V-B. Sus otros dos hermanos educan en el interior del país.
"Es una carrera que me gusta mucho, porque hay contacto con las personas de una comunidad. Me gusta ayudar y trabajar con ellos, porque son el futuro de nuestra patria y, sobre todo, poder inculcarles valores para que sean gente de bien", precisó el docente.
Manifestó que trabajar en Curundú ha sido una buena experiencia, ya que los niños son muy sobresalientes y se percibe el deseo de superarse.
Relató que trabajar en áreas distantes y ser trasladado a la capital a un área muy marginada y considera como "zona roja" no fue nada fácil. Admitió que al principio hubo cierta desconfianza, pero se ha ganado el respeto de la comunidad y "gracias a Dios, tanto niños y padres de familia han valorado el esfuerzo que se hace".
DIAaDIA pudo conocer que el maestro Idacio Arritola está terminando la Licenciatura en Orientación Educativa. No conforme con eso, afirmó que posteriormente, optará por el Profesorado en Educación. ¿Qué les parece?
FORMACION
Arritola es egresado de la Escuela Normal de Santiago. Actualmente, reside en Los Andes N.1.
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