Al parecer, Miley Cyrus es una de esas que no respeta a nadie. Miren que hace poco el director de su última película por casi le da un faracho, literalmente. Lo que sucede es que mientras filmaban una de las escenas más importantes de la cinta, sonó un celular, y cuando él buscó al responsable, se dio cuenta que era ella. Claro que a ella ni le importó y dijo que está tan obsesionada con el móvil, que no puede estar sin él. ¡Ah! y la canción que se escucha cuando suena es "No worry be happy". ¡Pobre chica!