Muerte confusa. Tremendo revulú se formó en el sector 2 de Samaria, luego de que un hombre falleciera a manos de la Policía Nacional (PN) mientras realizaban un operativo para dar con la captura de los supuestos homicidas de Giovanny Amir Herrera, de 18 años, quien a eso de las 9:00p.m. del sábado fue ultimado a tiros en el sector 5.

Y es que, según explicó el subcomisionado Luis Álvarez, de la zona policial de San Miguelito, a eso de las 11: 00 a.m. los uniformados rodearon la casa de Arnoldo Beitía Vásquez, de 30 años, por sospecharse de que allí se escondían los homicidas; sin embargo éste, al ver a los agentes se saltó la cerca y salió huyendo. Uno de los uniformados lo correteó hasta una quebrada en donde estaba otro policía a quien, supuestamente, el hombre le quitó la pistola y trató de impactar al que venía detrás de él. De acuerdo con Álvarez, se le dio la voz de alto en varias ocasiones, pero Beitía no se detuvo, por lo que fue herido en el tórax por el uniformado.

ACUSAN A LA POLICIA

Entre llantos, Melissa Carter, esposa de Arnoldo, dijo que su pareja estaba sentado afuera de la casa leyendo el periódico mientras sus hijas hacían la tarea adentro. Ella denunció que los policías llegaron e iban a allanar la casa del abuelo de Arnoldo, por lo que se cuestionó a los uniformados por la acción. Estos respondieron amenazándolo, al punto que le gritaron "corre, que hoy es tu día".

Producto de la muerte de Arnoldo, los ánimos se caldearon en el lugar y hasta hubo enfrentamientos con las unidades de Control de Multitudes, quienes respondieron con gases lacrimógenos.

HUERFANOS

Arnoldo deja en la orfandad a cuatro menores de nueve, ocho, seis y tres años de edad.