La población chiricana se encuentra consternada. La ola de casos de diarrea va en aumento y parece no detenerse.
Hasta el momento más de 650 casos de diarreas se han registrado en los nosocomios de esta provincia en especial el José Domingo de Obaldía en donde adultos y niños han sido atendidos por la situación ya mencionada.
Moradores de esta provincia temen que se desate una epidemia y aducen que el causante de esta condición es el consumo de agua con sedimento que sale de los grifos.