Vásquez Yo sabía que había muerto, los perros me lo avisaron, dijo una señora mientras observaba el hecho de sangre, ocurrido en la vieja casona de calle 17, El Chorrillo.
René De León Tapia, de 33 años, hasta la mañana de ayer era un hombre feliz, que laboraba como seguridad en la Universidad de Panamá y vendía "chances".
La muerte lo fue a visitar de la mano de unos menores a eso de las 11:30 a.m., quienes le metieron una bala en el pecho. Su madre, Sonia, se disponía a llevarle el almuerzo, cuando escuchó un disparo, preguntó inocentemente a quién le dieron, y la respuesta la sumergió en un profundo "shock". Su hermana Kelly burló a la Policía, se montó en el carro fúnebre y le dio un último adiós.
Una hora después, unidades de la PTJ, en conjunto con la Policía Nacional, montaron un operativo que cubrió todo el sector de Próspero Pinel, en calle 19, El Chorrillo, en busca de los tres implicados en el homicidio .
Los mismos tenían información de que todos vivían en el área y que en el edificio Hortensia residía "Tito", quien fue herido por el occiso con una pluma en el pecho, al tratar de defenderse de sus agresores.
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