Uno de los mandamientos de las mujeres es verse bien o por lo menos tratarlo. Pero hay ocasiones en las que es difícil tratar de lucir nítida. En algunos casos, no lograr verse bien es una sensación permanente e incómoda. No se desespere, pues aquí tiene una solución.

Lo primero es resaltar sus virtudes, hay un dicho muy popular: "no hay mujer fea, sino mal arreglada". Así que busque sus mejores ángulos y póngalos a valer. Por ejemplo, si es una mujer de baja estatura y con algunas libras de más, lo mejor es buscar camisas y blusas que resalten su rostro y su busto. No es necesario caer en el mal gusto, de esa forma dirige la atención de las personas a esas zonas.

Evite lo que no le guste: Si no quiere que las personas se fijen en las partes de su cuerpo que a usted no le gustan, intente hacer que queden atónitas por las que sí le gustan.

No se esconda: Es de muy mal gusto usar ropa inmensa o que la tape del cuello hasta el tobillo, no digo hasta los pies porque fuera el colmo, pero se dan los casos. Usted, como todas las personas, tiene belleza que mostrar y compartir con el mundo. Esconderse de esa forma sólo logrará que se sienta avergonzada de su cuerpo, cuando no tiene por qué ser así.

Deshágase de la ropa que no le sienta bien: Si no se siente cómoda con lo que está vistiendo, tampoco se verá bien. Para cada persona existe un estilo, trate de encontrar el suyo. Si su estilo incluye remeras ajustadas, busque aquellas que no tienen estampas ni figuras, o sea, aquellas de un solo color.