Con mucho orgullo trabaja para sacar a su familia adelante. El señor Tomás Piron, se levanta todos los días se a las 3: 00 de la madrugada, para llegar a tiempo, a fin de vender sus frutas y verduras.
A eso de las 8 de la mañana, llega a su puesto ubicado en Calidonia, y su jornada termina cuando se oculta el sol, que es cuando se dirige a su casa en San Miguelito.
CON MUCHA EXPERIENCIA
Desde hace quince años, se desempeña como vendedor y hoy día no se arrepiente de lo que ha logrado con todo su esfuerzo y es por eso, que le da gracias a Dios.
UN PADRE EJEMPLAR
Tomás sabe muy bien que para salir adelante, hay que ser perseverante y honrado; con esa creencia educó a sus hijos, que hoy día son caballeros de bien. Cuenta muy orgulloso este vendedor que dos de sus hijos son policías; eso lo agradece a Dios, ya que sólo con la ayuda de Él, todos salieron adelante.
A pesar de que sus hijos están grandes y tienen su vida, Tomás no dejará su puestito, ya que esa es su vida, vender a las personas lo mejor de lo mejor: "En la vida hay que luchar hasta lo último, no hay que desmayar".
VARIEDAD
En este puesto puedes encontrar de todo, como: sandía, papaya, piña, papa, yuca, lechuga, entre otros. La clientela siempre se acerca a comprar mucho las frutas, ya que la frescura es muy especial.
POR REBANADAS
Para comodidad de los clientes, Tomás vende las rebanadas de piña y sandía a sólo 25 centésimos, bien frías.
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