Después de 17 años de vivir y cuidar de una casa, ubicada en calle 3era. en Vista Alegre de Arraiján, prestada por su difunta comadre para que viviera con sus hijos, fue desalojada por su heredera, quien no reconoce lo que invirtió en las mejoras.
Guadalupe de Rodríguez dice que en 1991 llegó a esa casa gracias a la difunta, Aurelia de Chacón, quien le dijo: te puedes ir allá, pero la casa está bien deteriorada y el monte está sucio".
El problema radica en que al ser desalojada, ahora no le quieren reconocer las mejoras realizadas a la vivienda.
Ante esta situación, Rodríguez exige que ya que no tiene dónde vivir, por lo menos le pague lo invertido, calculado por encima de los B/.9,000.00.