Los arrendatarios del Mercado Público de Capira debieron abandonar sus puestos de trabajo para mirar, desde la sombra de un árbol, los trabajos de remodelación que efectuaban funcionarios municipales, ante la advertencia del MINSA de un posible cierre del edifico.

Evelia Araúz, quien se dedica a la venta de pescado, optó por ubicarse en un pequeño local a pocos metros del mercado, adonde acudía su clientela. Según ella, la remodelación de la estructura era una necesidad.

Este trabajo incluía retirar todo el aislante térmico de fibra de vidrio, el cual ya comenzaba a causar problemas de alergias entre los arrendatarios y los clientes.

Un informe de la regional de Salud en Panamá Oeste advertía de los problemas sanitarios del Mercado Público, como la falta en el suministro de agua, la carencia de los dos carnés de salud exigidos a los vendedores y la vestimenta inadecuada que utilizan algunos.

Por su parte, el Alcalde Iván Saurí aclaró que el problema del agua se debe a deficiencias en el servicio por parte del IDAAN, aunque podría resolverse con la instalación de un tanque de reserva.

PROBLEMA

Uno de los problemas es el consumo de licor dentro del mercado y la existencia de neveras en mal estado.