Luego de parecer toda una caperucita roja, ahora Gabriela Bo demuestra que no es ninguna tonta. Imagínense que le exigió una lista de bienes y una pensión temporal, complicando su separación. A través de sus abogados, Bo le exige a su aún esposo, estados financieros de cuentas bancarias de los últimos dos años, así como títulos de propiedad de autos, yates o aviones,