La sangre podría correr de un momento a otro, en Veraguas, si las autoridades competentes de la provincia no actúan rápido para resolver el problema que tiene un grupo de ex trabajadores de la Mina Santa Rosa y agentes de seguridad privada que cuidan este lugar.
El pasado miércoles, los obreros se presentaron a la mina para exigir que los agentes de seguridad salieran del lugar, suscitándose el enfrentamiento entre ambos bandos.
En dicho enfrentamiento, salieron a relucir armas de fuego, machetes, palos y por poco corre la sangre.
Benigno Vargas, vocero de los ex trabajadores mineros, dijo que los agentes de la empresa les hicieron varios disparos con escopeta, pero que no hubo heridos.
Florencio Yángüez, gerente de la empresa de seguridad, confirmó el hecho y dijo "que su mayor preocupación es que a pesar de que acudió a las autoridades del distrito de Cañazas el pasado lunes, tras producirse un incidente similar, nadie acogió la denuncia".
Vargas informó que los seguridad en las minas están de manera ilegal, toda vez que ellos mantienen un proceso judicial en contra de la empresa minera, por lo que los consideran como intrusos.
En tanto, Yángüez explicó que se mantiene un contrato de trabajo establecido en el Juzgado Décimo Quinto Ramo de lo Civil, que hacen cumplir a través del curador de la empresa minera en problemas.
También enfatizó que para evitar que los ex trabajadores mineros y los agentes de seguridad se enfrenten y se produzca un desenlace fatal, y para no abandonar el puesto de trabajo, se mantiene con su seguridad en las instalaciones de la Policía Nacional del distrito de Cañazas, hasta que las autoridades atiendan este asunto por resolver.
Al parecer, ya ambos grupos se han amenazado y se teme que, de un momento a otro, se dé un enfrentamiento que termine en una tragedia.
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