Predijo su propia muerte. Florencio Campos, de 42 años, estaba de visita en casa de su sobrina Meibis, ubicada en la 24 de Diciembre, a quien siempre le llevaba mangos. Antes de irse, Florencio le dice a Meibis que quería tumbar unas pipas y exclamó: "a ver si no me resbalo y me muero".

Horas después, Meibis se entera de que su tío murió al caerse de una palmera, lo que le provocó la muerte instantáneamente.

Familiares aseguraron que Florencio jamás había subido a una palmera, ya que cuidaba mucho una operación en unos de sus pies y era conocido por ser amable y por estar pendiente de sus dos hijos y de sus hermanas.

Los familiares tuvieron que aguantar ver el cuerpo de Florencio tirado en la tierra por cuatro horas, ya que la Fiscalía Auxiliar llegó tarde a realizar el levantamiento del cadáver.