No dieron tregua. El Bayern en esta temporada no dio lugar al suspenso para coronarse campeón alemán, por vigésima primera vez, dominando la Bundesliga desde el comienzo y sin abandonar nunca el liderato en el último año de Ottmar Hitzfeld en el fútbol de clubes.
Gracias a un empate a domicilio a cero goles ante el Wolfsburgo, esto lo hace inalcanzable a falta de tres jornadas para que termine la Bundesliga.
Sólo le bastó al Bayern ese empate para acumular 10 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, el Werder Bremen.