En Panamá, 50 mil familias indígenas podrían recibir un bono para practicar la agricultura de subsistencia.
Kathyria Caicedo y Jesús Simmons
| DIAaDIA
Se está viviendo un momento histórico mundial. Desde China, Haití, Sri Lanka, Egipto, Chile y Costa Rica están atravesando por el mismo problema: alto costo en los alimentos.
"Uno compra lo que va a cocinar en el momento y para poder comer hay que comprar al precio que están las cosas", dice la señora Iris, residente en Tanara de Chepo.
Para los panameños la situación es alarmante, pero en otros países es peor. Por lo menos, Altagracia, quien acaba de regresar de su natal República Dominica explica que las cosas allá están más caras. Un dólar en República Dominicana equivale a 33 pesos, o sea, dos por uno. En otras palabras, acá en Panamá una libra de carne cuesta dos dólares, mientras que allá vale tres. Justo al lado de República Dominicana está Haití, país donde a comienzos de abril se registraron muertes por las violentas manifestaciones por el encarecimiento de los alimentos. Imagínese que los precios aumentaron en un 40% desde mediados del 2007, algo alarmante, tomando en cuenta que los haitianos viven con menos de dos dólares diarios.
PARA TODO HAY UNA EXPLICACION
Frente a este panorama mundial, organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de la ONU para la Alimentación (FAO) han emitido reacciones sobre el caso.
Según Jacques Dious, director general de la FAO, la situación actual es fruto de las reservas y la demanda, debido el crecimiento de países como China e India, que ha llevado a sus poblaciones a disponer de mayores ingresos y ha incrementado la demanda de comida.
ALGUNAS RAZONES
Para este fondo hay modos de explicar el aumento de los precios, entre ellos, un nivel bajo de las existencias mundiales (sobre todo, del trigo y maíz), malas cosechas en importantes países productores como Australia, en el 2006 y 2007; además de la demanda de producción de cereales para elaborar biocombustibles; el fuerte crecimiento económico de algunos países en desarrollo y el crecimiento demográfico mundial. Por último, el cambio climático y las limitaciones de recursos (en particular el suministro de agua) también influyen en la oferta y la demanda general de alimentos.
DICEN QUE NO DURARA MUCHO
El Banco Mundial emitió un comunicado que expresa: "Los elevados precios de los alimentos amenazan los avances recientes en la lucha contra la pobreza, la mala nutrición y es probable que persistan en el medio plazo". Las proyecciones del Banco Mundial reflejan que los precios se mantendrán por encima de los niveles de 2004 hasta el año 2015 para la mayoría de las cosechas, aunque puede que a partir del 2009 comiencen a bajar.
LA CONDICION PANAMEñA
Según los economistas Baudilio Márquez y Ana Patiño, del Centro de Investigación de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, hay múltiples factores nacionales e internacionales como el alto costo de la energía, el petróleo, el uso de granos para hacer biocombustibles y la demanda de países en crecimiento como China e India influyen notablemente en la tendencia al alza que azota al mundo. Coincidiendo con los organismos internacionales. Ambos añaden que los precios récord que registra el petróleo generan una crisis de alimentos en el mundo, y Panamá no escapa a esta realidad, pues ven como todos los días los productos de la canasta básica se disparan.
LOS GASTOS
Una familia panameña promedio, de cinco miembros, invierte 311.73 dólares mensualmente para el consumo de alimentos. Sin embargo, la mayoría de los asalariados devenga un salario mínimo que ronda los 301 dólares mensuales en la ciudad capital y en el resto del país el salario sólo es de 284 aproximadamente. Para los especialistas consultados, la pregunta que habría que hacerse es ¿cómo hacen los panameños para alimentarse si utilizan el 80% de lo que ganan en alimento?
MEDIDAS PARA CONTRARRESTAR
Según Guillermo Salazar, ministro de Desarrollo Agropecuario, se estudia la posibilidad de reducción arancelaria y eliminación de los subsidios a la importación para bajar el costo de los alimentos. La misma medida que René Preval, presidente de Haití, anunció para detener los disturbios.
Para Salazar, esta acción podría beneficiar a Panamá, puesto que antes los productores panameños no podían competir internacionalmente, debido a los subsidios.
¿Y LOS ARROCEROS QUE?
Alberto Martinelli, de la Asociación Nacional de Molineros, confirma que se ha dado una reducción en la cosecha por los elevados costos de producción y por el ácaro Spinki (plaga que afecta el arroz).
Los factores que más afectan e inciden en el costo de producción, según el arrocero, son los altos costos de los insumos como: el diésel, el precio de fertilizantes y agroquímicos que son sumamente costosos, lo que encarece el precio por quintal.
Para ayudarlos, Salazar explicó que se está en planes de mejorar o hacer cambios en las rutas, abastecimiento de fertilizantes, porque el Istmo Centroamericano va a tener que hacer crecer la producción y, por tanto, la exportación de estos insumos. Sin embargo, Martinelli añade que de parte del gobierno se iba a dar una importación de urea, que se les vendería a 24 dólares el quintal, pero este precio no es el mismo que se pagaba hace dos años, pues estaba más barata.
HAY QUE INVERTIR
El director general de la FAO recomienda incrementar la inversión agrícola en agua e infraestructuras, así como facilitar ayuda a los campesinos para que aumenten la productividad.
ALGUNAS ACCIONES
Según los economistas panameños, para contrarrestar la crisis alimentaría hay que asegurar la producción interna e incentivar a los productores locales para que se arriesguen a invertir en el agro. En tanto, Martinelli afirma que se debe garantizar al productor un pago oneroso para que así pueda cancelar sus cuentas y tenga una vida decorosa e ir incentivando a que vuelva a sembrar. Mientras, el ministro Salazar explica que han tomado la previsión que frente al abastecimiento de arroz. Entre el Gobierno Nacional y los productores se adoptó un acuerdo el año pasado para garantizar el abastecimiento y evitar crisis como en Haití, aunque él considera que en Panamá no se llegará a esos niveles.
AVICOLAS, SIN PREOCUPACION
Al igual que los arroceros, los productores avícolas son afectados por la subida del 100% en el costo del maíz y la soya, insumos básicos en la cría de las aves. A pesar de ello, el precio del pollo ha estado bastante razonable, dijo Luis Castro Verde, de Asociación Nacional de Avicultores.
En el caso del pollo, por ejemplo, se garantiza que se abastecerá el consumo nacional y no debe haber ninguna preocupación. Al igual que los economistas y arroceros, ellos manifestaron que lo único que garantizará que haya alimentos en el país es el apoyo que el gobierno le brinde al productor para que crean que su trabajo vale la pena.
POCO
Durante los últimos años, en Panamá se ha dado una disminución en la cosecha de arroz. De 70 mil se redujo a 59 mil hectáreas de siembra, no así la producción del grano, ya que se producen seis millones de quintales anuales. Pese a ello, se tuvo que importar dos millones de quintales por la población que está creciendo.