“Estaba con un amiga y le pedí que me recortara el cabello, a la altura del cuello, pero se le fue la mano; al ver el resultado, le grité y le grité, pero enseguida me sentí muy mal con ella porque se puso a llorar y terminé llorando yo también”, dijo.
"Me quedé sin habla cuando me vi"… Ahora será cuestión de esperar a que crezca un poco. &162;Ay madre!