
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Le gusta que sus productos estén frescos.
Asegura que los precios varían, dependiendo de la temporada.
A los clientes les gusta la atención del Sr. Eleuterio.
Procura tener el local y los alimentos bien presentados.
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Le gusta que sus productos estén frescos.
Asegura que los precios varían, dependiendo de la temporada.
A los clientes les gusta la atención del Sr. Eleuterio.
Procura tener el local y los alimentos bien presentados.
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Le gusta que sus productos estén frescos.
Asegura que los precios varían, dependiendo de la temporada.
A los clientes les gusta la atención del Sr. Eleuterio.
Procura tener el local y los alimentos bien presentados.
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Le gusta que sus productos estén frescos.
Asegura que los precios varían, dependiendo de la temporada.
A los clientes les gusta la atención del Sr. Eleuterio.
Procura tener el local y los alimentos bien presentados.
Se siente orgulloso de su trabajo.
Foto: EVERGTON LEMON
Le gusta que sus productos estén frescos.
Asegura que los precios varían, dependiendo de la temporada.
A los clientes les gusta la atención del Sr. Eleuterio.
Procura tener el local y los alimentos bien presentados.
Eleuterio es chiricano y lleva trabajando en el Mercado de Abastos desde el año 2000 y se radicó en Panamá, debido a que el trabajo en su provincia ya no le estaba dando el suficiente dinero para su familia, y como conocía de legumbres, decidió venir a Panamá como comerciante.
Actualmente trabaja en un puesto de venta de legumbres de un amigo y es él quien lo administra, aunque este trabajo signifique no ver a su hija y esposa todos los días.
Pero para superar la distancia entre su familia, él viaja cada mes a su provincia a ver a su “nervio motor”, como le llama a su hija de ocho años, quien lo inspira diariamente en su trabajo para así poder brindarle a ella y a su madre una buena vida, además de una excelente educación, ya que desea que su hija sea una mujer de bien.
A este hombre emprendedor le gusta su trabajo y para él la mejor manera de conservar sus clientes es atenderlos bien, con humildad y paciencia, porque al final del camino el cliente siempre va a tener la razón.
Considera que los días más difíciles que ha tenido en el negocio fue cuando se dio el cierre de la vía por parte de los indígenas.
Además, catalogó como curioso que cada vez que un producto escasea en el mercado es cuando más demanda hay por parte de los consumidores.
Para él, hay que tratar de buscar la economía y los panameños deben comprar el producto donde más barato lo encuentren.