Cuántos momentos de alegría... de tristeza... de llanto. Recuerdos inolvidables... su primera pelea en el barrio, en la escuela... su primera pesca con su difunto padre... Aquellos viejos recuerdos volvieron a palpitar en el corazón del que es hoy el campeón número 23 nacido en Panamá... su nombre: Vicente "El Loco" Mosquera.
Eran las 8:20 a.m. cuando DIAaDIA llegó ayer a Puerto Caimito para cumplir con la cita que había acordado con el flamante campeón Súper Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
La primera en darnos la bienvenida fue precisamente la madre de "El Loco", Andrea Mena, quien gentilmente abandonó su puesto en el kiosco de la escuela primaria Victoriano Chacón para llevarnos a su humilde hogar.
A nuestra llegada a su casa, en el área de "La Galera", nos llevamos la sorpresa de que el campeón no se encontraba. Sin embargo, esto no fue impedimento para que iniciáramos con nuestra investigación.
HIJO EJEMPLAR
Un viejo álbum apareció en escena. Fotografías de Mosquera como "caballero de honor" en el quinceaños de su hermana Andreina o aquella que no escondía su felicidad cuando le ayudaba a su difunto padre en la fabricación del carbón con unos amigos, fueron presentadas por la madre del monarca.
"Vicente siempre ha sido un buen hijo. Él siempre ha sido un buen hermano. Siempre estaba dispuesto a ayudar a su padre en la pesca, que era la forma de subsistir de la familia. Nunca he tenido queja de Vicente, a pesar de que nunca estuve de acuerdo con que abandonara la escuela en su primer año en la Náutica para dedicarse al boxeo", dijo Mena, quien no desaprovechó la oportunidad para pedirle un último deseo a su hijo: "Sólo le pido a mi hijo que continúe sus estudios, porque así como él es campeón hoy, puede que no lo sea en un futuro".
LLEGADA DEL CAMPEON
Los minutos transcurrían y las anécdotas de la niñez de Mosquera eran relatadas con gran emoción por su madre.
"Ahí llegó Vicente", interrumpió con tono de alegría Karen Manning, vecina del lugar.
"Ustedes disculpen la demora. Lo que pasó fue que me quedé dormido en mi apartamento en Panamá. No he podido descansar nada, he tenido una agenda demasiado apretada", expresó Mosquera, quien en tono de broma agregó que "estoy más solicitado que el mismo presidente de la república, Martín Torrijos".
Exactamente han pasado cinco días desde que "El Loco" se convirtió en campeón del mundo; sin embargo, él todavía no se acostumbra a ser el centro de atención.
"En la calle todo el mundo me felicita. Si me detengo a conversar se acercan hasta veinte personas a preguntarme cosas de la pelea o a pedirme autógrafos. Es algo increíble que jamás en mi vida pensé vivir", precisó Mosquera.
HEROE DE NIñOS
Una de las anécdotas más interesantes de la niñez de Mosquera y que está muy ligada al boxeo, fue la de una pelea que libró con un niño por más de quince asaltos cuando cursaba el segundo grado en la escuela primaria Victoriano Chacón. Y precisamente esa anécdota fue recordada por su maestra en ese curso, Vielka Samaniego, cuando DIAaDIA y el campeón del mundo visitaron el centro educativo.
"Todos los días Mosquera tenía que pelear. Pero había un niño que siempre lo molestaba y él, un buen día, me dijo que le iba a pegar y así comenzó. Se dieron de puñetes por más de veinte minutos hasta que llegaron los padres de ambos estudiantes", comentó Samaniego.
De repente... algarabía total. Los niños salieron de sus aulas para felicitar y aplaudir a "El Loco". Fue un momento especial... otro recuerdo que quedará grabado para siempre en el corazón de Mosquera.
"Nunca olvidaré este momento. Los niños de esta escuela de verdad me quieren", dijo muy sonriente Mosquera.
RECUERDO VALIOSO
"En mi mente todavía recuerdo las palabras de mi padre: ‘Pronto voy a estar con Don King puesto de saco y corbata hablando de millones’. Este título se lo dedicó a su memoria", dijo Vicente Mosquera.
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