Hola Moza, he hecho un alto en mi vida cotidiana para escribirte esto. No le cuento a mi madre porque sé que no me va a entender, ya que nunca lo ha hecho en toda mi vida.
Moza, soy una chica de 17 años que apenas acaba de entrar a la universidad. Eso creo que está bien, pero lo que me está ocurriendo es que desde hace unos meses me he convertido en la amante de un hombre casado que tiene mucha plata, por lo tanto, me consiente en muchos caprichos que no me pueden dar mis padres. A ese hombre yo no lo quiero, es muy mayor para mí, pero lo respeto porque a pesar de todo, me valora y me corre gustos. Te cuento que también tengo un novio al que creo que quiero, pero él no me da ni para la soda, al punto que en muchas ocasiones de lo que me da el "viejito", se lo doy a él. Moza, ese señor me habló claro y me dijo que no dejará a su esposa por mí, pero si yo quería estar con él, me seguirá ayudando.
Lo malo es que para que él me dé esos gustos, tengo que entregármele y eso me da asco. Él me resuelve bien y no puedo dejarlo, ya que después no calmaré mis gustos, que son muchos.
RUBI
Me recuerdas a Rubí la de la novela, tan bella como malvada. Pero amiguita, tienes que aterrizar y velar por tu futuro, que no está en la mano de un hombre que te da todo por sexo. Apenas te convertiste en la amante de ese señor, sabías lo que te venía. Aún estás joven y puedes dejar eso a un lado, ya que te puedes buscar un problema grande con tus padres, la familia del señor y tu novio. Me cuentas que tienes muchos gustos, bueno, estás muy jovencita para que empieces a trabajar y ahorrar para que en el mañana te des lo que más te gusta.
Recuerda que no hay mejor cosa que disfrutar los frutos de los esfuerzos. Estudia, trabaja y deja de pensar en la plata de los demás, pues así como ese hombre te utiliza cuando quiere, te dejará cuando ya no lo satisfagas.
Lo peor del caso es que quedarás herida y con baja autoestima. Valórate, tú vales mucho.
No hagas lo que a ti no te gustaría que hicieran contigo. Estás a tiempo de arrepentirte ya.
|