Una trifulca que cuesta caro.
El receptor de los Atléticos de Oakland, Jason Kendall, recibió la mala noticia de haber sido suspendido con cuatro partidos por haberse dirigido al montículo, para iniciar una pelea con el lanzador John Lackey, de los Angelinos de Los Angeles.
Kendall no apelará la decisión y comenzó a cumplir el castigo ayer.
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