Las autoridades birmanas, que elevaron a 3.969 el número de muertos a causa del paso del ciclón tropical Nargis por el sur del país, temen que la cifra suba a los 10.000, mientras la ONU calcula en cientos de miles los desplazados.
El estado de emergencia impera desde el pasado sábado - cuando el ciclón golpeó con más fuerza- en las regiones de Rangún, Irrawaddy y Pegu y los estados de Karen y Mon.
Helicópteros gubernamentales han sobrevolado desde el domingo ese territorio, cuya población lleva dos días sin suministro de agua, luz y con problemas de abastecimiento de productos básicos.