Como medida de presión para que las personas no malgasten agua, ahora el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) tendrán inspectores que denuncien dónde se dan estos casos.
Ellos tomarán fotografías, harán un informe que debe ser firmado por el presunto infractor y luego será remitido a la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), entidad que se encargará de establecer la sanción correspondiente que puede ir de 50 a 5 mil dólares. Esto será mediante un proceso sancionador que compruebe si la persona es responsable o no.
Estas inspecciones se darán sobre la base del Decreto Ejecutivo Nº 436 del 9 de abril de 2010, el cual se establece la imposición de sanciones a aquellas personas que incurran en el desperdicio de agua potable.