Con esfuerzo y voluntad se logra todo.

Dayana Castro es una panameña que tuvo que dejar a sus tres hijos en compañía de su amiga Irene para asistir a capacitarse por seis meses como camarera. Con estos conocimientos aspira a tener una mejor calidad de vida.

Ella al igual que otras 15 mujeres se graduaron, lo que representó lucha y sacrificio. Sin embargo, ahora sostienen que tiene un trabajo seguro. Estas mujeres fueron capacitadas por la Fundación Calicanto, que también las orientó para su desarrollo personal, a que se respete su integridad y a valorar sus derechos.

La Embajada de los Estados Unidos s estuvo apoyando este programa.