El fin de sus días no llega con la edad adulta, pero de usted depende la calidad de vida que desea llevar cuando entre en esa etapa. Por eso, si usted tiene apenas 20 años, es una buena oportunidad para, además de llevar una buena salud, realizar una serie de acciones para preparar el terreno que garantice la continuidad de una vida placentera.
RECOMENDACIONES:
Primero debe aceptar la edad que tiene, lo que se ha vivido y lo que no. Si no se ha cuidado en la juventud, puede ser que tenga problemas de salud física y mental, por eso es recomendable asistir a actividades que ayuden a mejorar la salud.
Lo adecuado es prepararse para tener una vida plena, aceptando las arrugas, las canas, nietos, perdonar, amar, aceptar lo que hizo y lo que no hizo.
Recuerde que la sociedad valora mucho a las personas por el trabajo desempeñado, lo que tiene repercusiones importantes en la autoestima, el autoconcepto y la valoración de sí mismo. Una persona que deja el papel laboral, pero cultivó el deporte, alguna actividad de servicio o de la cultura, tendrá una gama de roles alternativos que de inmediato suplirán el papel laboral; por lo tanto, tome esto en cuenta.
Prepararse para la vejez implica también no dejar problemas a los seres queridos. Los que tienen al día todos los trámites funerales, se ahorran preocupaciones y problemas.
Nadie se puede resistir a la vejez y casi todas las personas se dirigen a esa etapa, por lo que se debe tener en cuenta que si la sociedad no los acepta, "la factura se cobra".
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