Mañana se conocerá con exactitud qué sucedió a unas 60 reses que murieron, repentinamente, en una finca en el corregimiento de Coclé, en Penonomé.

El ministro de Desarrollo Agropecuario, Guillermo Salazar, descartó que se trate de un virus o bacteria.

El pasado martes, en una finca de Coclé, se inició la muerte extraña de reses y, aparentemente, sólo se les había inyectado contra parásitos internos y externos y las reses continuaban muriendo.