Conserva la tradición. Los balcones de semillas y materiales naturales que hace José Valdez, son un legado de su padre, quien ideó esta artesanía propia de El Valle de Antón.
Fue al señor Pablo Valdez a quien se le ocurrió utilizar los desechos de la naturaleza , como las semillas de pino, cabreto, lágrimas y corotú, además del estropajo para ganar dinero y eso lo consiguió.
Para 1989, en su natal El Valle de Antón, salió con unos cuantos balcones, de cuya venta recogió 15 balboas, que le sirvieron para invertir y mantener a su familia. Él fue uno de los fundadores del Mercado de Artesanías de El Valle de Antón.
Cuando el señor Pablo se despidió de esta vida, dejó en manos de sus hijos este legado, y José, uno de sus hijos, siguió sus pasos.
Ahora en el nuevo Mercado de Artesanías, junto a 150 vendedores comparte espacios limpios y atractivos.
José Valdez pudo estudiar, gracias a las ganancias de esta artesanía y ahora hace lo mismo con sus dos hijos.
Este artesano combina esta actividad con su profesión como salonero en el Hotel Lourdes que está en la misma localidad.
Hace cuatro años, tiene su propio puesto y también vende productos de otros artesanos, creando así una cadena de beneficiados. Pero hace 17 años, entró en el negocio familiar.
Recuerda que las semillas antes las encontraban por cualquier lugar, ahora las tienen que comprar a 1 y 2 dólares la libra.
SABE QUE..
Panamá está calificado como un mercado internacional y eso los beneficia y pueden vender mejor.
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