Entre los padecimientos de Antonio están: dos tumores, un brote de leishmaniasis controlado, ceguera, movilidad reducida y más. (Foto: Gonzalo Bocanegra / EPASA)
Kathyria Caicedo
| DIAaDIA
Llegó de la comarca. Hace un año y medio, el Hospital del Niño lo recibió por su condición crítica y su alto nivel de desnutrición. Antonio Flores Becker es un niño de 13 años, los cumplió ayer. Sin embargo, nadie conoce a su familia, ya que por más que se ha investigado en la comarca Ngöbe Buglé, en Bocas del Toro, no se han ubicado. Pero cariño no le ha faltado, pues las enfermeras, fisioterapeutas y damas voluntarias le han dotado de ese ingrediente que, junto a la medicina, ha permitido un avance en su condición de salud.
Cuando Antonio llegó, no caminaba y sólo hablaba dialecto. Ahora, ayudado por su bastón guía (es no vidente) tiene una "marcha claudicante", que pareciera que se fuera a caer, pues su movilidad del lado izquierdo es reducida. Pero él ha inventado una razón por no mover su mano izquierda... que es perezosa.
Ayer, fue la fiesta de cumpleaños de Antonio. Piñatas, música, confetis y más. Todo era alegría. Antonio demostró lo que es tirar pasos y cantar, pero además tocar la armónica. Sí, este pequeñín es todo un artista, tanto así que hasta un cantante de reggae lo acompañó. ¡Esa era la sorpresa! El mismísimo Japanesse estaba allí, sólo para cantar junto al pequeño "Ella se la tira que está buena... cocobola, cocobola". El coro se hacía repetitivo, pues como Antonio tiene problemas de lenguaje, sólo dice palabras cortas. La celebración fue todo un éxito.
Por ahora, el chiquitín, pues tiene un tamaño de un niño de 5 años debido a la desnutrición, vive en el hospital, pero ya se hacen los trámites para que se mude con Sor Lourdes al Hogar Malambo.
REGRESO
Antonio llegó al Hospital del Niño, lo enviaron al Hospital de Chiriquí Grande y una cita de control lo llevó de vuelta al Hospital del Niño.