La cámara de vigilancia que hay en la comunidad no funcionó, porque en la noche se fue la luz, dijeron los moradores. (Foto: ERICK BARRIOS / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
La historia se repite. Sólo había pasado una semana de haberse hallado el cadáver de una persona que, luego de ser descuartizada, la echaron en unas bolsas de basura en Avenida México, cuando ayer se encontró otro asesinado de la misma forma.
Los moradores de Altos de Curundu no podían creer que junto a las bolsas de basura que habían sacado de sus casas estaría también el cadáver de un joven que más tarde fue identificado por su madre como Edwin Júnior Cuestas Ibargüen, de 18 años, quien reside en Curundú.
Al igual que el cuerpo de Manuel Hernández Arosemena, el primer descuartizado encontrado en la ciudad, el de Cuestas fue mutilado y puesto en bolsas negras, por lo que según el subcomisionado Javier Carrillo, jefe de la Dirección de Investigación Judicial, no se descarta que haya una conexión entre ambos crímenes.
Curiosamente, al igual que en el caso anterior, el hallazgo lo hizo un indigente que rebuscaba algo de comer entre los desperdicios. Esto ocurrió ayer en la mañana, y horas después, en la Morgue Judicial, su madre lo identificó.
ÚLTIMA VEZ
La madre de Cuestas adujo que lo vio por última vez la noche del miércoles.