Ante la ola de la construcción de edificios altos en la capital, la Guardia Permanente del Cuerpo de Bomberos de Panamá tiene otro dolor de cabeza.
Con estos "rascacielos", sale a relucir una vez más, la falta de equipos adecuados para esta entidad, la solicitud de más personal para las filas bomberiles y agilizar la aprobación del reglamento oficial para este tipo de edificaciones, que le permitan a los camisas rojas realizar un trabajo más eficiente a la hora de una emergencia.
Para muestra un botón. Al recorrer la playa desde Gorgona hasta San Carlos, en Panamá Oeste, es notorio el incremento de edificios y hoteles; pero, de ocurrir un incendio en estas estructuras, sale a flote la impotencia de los cuarteles del área, pues el equipo que tienen no está en las mejores condiciones.
PENSANDO EN EL FUTURO
Y si en las áreas rurales llueve, en la capital no escampa. El Mayor Luis Enrique Rodríguez, jefe de la Guardia Permanente del Cuerpo de Bomberos de Panamá, manifestó que "aquí se está pensando en la construcción de edificios altos, pero no están pensando en renovar toda la flota de vehículos que tenemos".
Rodríguez afirmó que sí están preparados para hacer frente a todas estas contingencias en estas edificaciones, con 291 unidades; sin embargo, agregó que el Estado panameño debe hacer un esfuerzo para suministrar los implementos que se requieren. "De ser necesario, ante un incendio de gran magnitud, se requeriría entonces del servicio de los bomberos voluntarios", dijo.
Rodríguez reveló que los carros de apoyo que tienen, sólo pueden cubrir hasta los diez primeros pisos con un ataque interno. De allí en adelante, el ataque para sofocar un incendio sería interno, ya sea por las escaleras o por los ascensores destinados para tal fin.
NO SON UN PROBLEMA
En tanto, el Capitán Edgardo González expresó que "los edificios de altura son un reto, no son un problema, pues tenemos la heroicidad, entrega y sacrificio de las unidades; lo que no tenemos son los recursos para hacer el trabajo".
"Esperamos que el Gobierno Nacional tome en cuenta nuestras necesidades, es importante el desarrollo, ya que eso significa más empleo, pero también crecen los riesgos", enfatizó.
También recalcó que "los equipos del Cuerpo de Bomberos están obsoletos, están sobreviviendo más allá de su vida útil".
LA SEGURIDAD CUESTA
El capitán Raúl Echeverría añadió que para atacar estos incendios, el equipo no es barato. Estimó que un carro de plataforma aérea con más de 100 pies, está valorado en un millón de dólares.
Relató que cuando se habla de un incendio en en un edificio de 100 pisos, el bombero que va al ataque no puede llevar su equipo al hombro, pues no tendría las condiciones físicas para hacer su trabajo. Eso significa que trasladar el equipo misceláneo (herramientas extras), tiene un precio adicional. "Lo único más barato en el trabajo operativo de los bomberos es el salario de las unidades", destacó.
Otra de las preocupaciones es que un bombero que está en acción en un rascacielo por dos horas, necesita ser relevado de la parte operativa, porque está agotado y medicamente está comprobado que no puede continuar.
Y aunque tienen de apoyo al cuerpo de bomberos voluntarios, si el incendio ocurre un día feriado o fin de semana, la ayuda de éstos sería mínima, porque muchos se trasladan al interior. "Peor pasaría si ocurren dos incendios en dos edificios altos, ya que el personal no es suficiente", mencionó.
¿QUE SE ESTA HACIENDO?
El Capitán Orestes Castro narró que a partir del 2004, se inició un proceso de educación continua con las unidades bomberiles panameñas. "Nosotros tenemos que estar normados por un organismo que nos certifique que cumplimos y que estamos actualizados en estos casos", dijo.
El Capitán Castro puntualizó que se adhirieron al código NFPA, (National Fire Protection Association), organismo que dicta las normas y reglamentaciones a todo el mundo, especialmente para los Estados Unidos y Japón. También se adoptó el Código 101, el cual regula la construcción de edificios altos.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
Orestes precisó que para que un rascacielo obtenga el permiso de ocupación, debe tener mínimo un ascensor especial para los bomberos. Además, los camisas rojas proponen tener en estos edificios sistemas especiales de iluminación, eléctricos radio, localización, cuarto de control, donde se ubicará el jefe de operaciones. Desde ese sitio, se monitoreará todo lo que sucede en el edificio incendiado y se orientará a quienes se encuentren dentro de él. Todo lo anterior evita el agotamiento de las unidades bomberiles.
Se informó que la normativa para edificios altos, está en proceso de ser aprobada y que en Ventanilla Única ya se está aplicando en un 60%.
SE SUMARON PARA ACTUALIZARSE
El Mayor Adalberto Pittí, encargado de la Oficina de Seguridad en Ventanilla Única, dijo que la Comandancia aprobó la Resolución 21, donde se adopta la aplicación del Código de Seguridad Humana NFPA-101.
Reiteró que el alcance del equipo rodante, no sobrepasa los diez pisos. Contó que uno de los obstáculos en este tipo de estructuras, es que el edificio cuente con una sola vía de desalojo. Estimó que en Panamá se manejan de 40 a 60 torres, que pasan de los 50 pisos, y los casos que se dan son aislados con pérdidas materiales muy pequeñas.
SON FACTIBLES
Abdiel Cano, de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos de Panamá (SPIA), manifestó que Panamá tiene el personal capacitado para el diseño de esas estructuras.
"En cuanto al sistema constructivo, las compañías panameñas han marcado un hito y han sido pioneras en la utilización de métodos constructivos en Latinoamérica", comentó Cano.
Enfatizó que en ese sentido no hay problemas, empero, debe haber mayor atención en el aspecto de seguridad, específicamente en las labores del Cuerpo de Bomberos, sobre métodos de evacuación de personas, sistemas de alarmas y otros. También sugirió mantener comisiones interinstitucionales, para que el desarrollo estructural no afecte el entorno del barrio donde serán construidos estos edificios.
Finalmente, el director del IDAAN, Juan José Amado III, aseguró que en caso de ocurrir un incendio en un edificio de altura, se trata de mantener una estrecha comunicación con los bomberos. Apuntó que les corresponde a ellos solicitar más agua y, en ese caso, se procedería a realizar operativo de cortes en el área para que los camisas rojas puedan trabajar mejor.
Lo que generará estas estructuras para el IDAAN, será algunos cambios de zonificación.
Se calcula que un vehículo de extinción común, cuesta unos 130 mil dólares. Sin embargo, en el mercado internacional no hay equipo que permita atacar un incendio a 100 pisos de altura.
Los bomberos están dispuestos a capacitar a las brigadas que deben tener los propietarios de los edificios de altura en Panamá.
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